Desde hace varios años, desarrollo mi práctica docente en diálogo estrecho con mi trabajo artístico e  investigativo. Considero la enseñanza como una forma de experimentación y creación en sí misma, un espacio donde es posible explorar otras maneras de producir conocimiento y activar sensibilidades y reflexiones críticas. Desde 2015, trabajo en la Escuela de Arte y Patrimonio de la UNSAM, y actualmente soy docente en Historia del Arte y Medios y en Discursos Contemporáneos de la carrera de Animación 3D y VFX. En ese marco, busco construir espacios pedagógicos que articulen teoría y práctica, promoviendo saberes académicos desde una perspectiva transdisciplinaria.

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Mi recorrido se basa en una búsqueda constante por cuestionar las formas hegemónicas de producción de conocimiento, promoviendo metodologías que integren las artes, las ciencias, la tecnología, la ecología y los estudios territoriales desde una perspectiva sensible y crítica. La docencia es una plataforma de diálogo y de transformación colectiva, que no se limita a la transmisión de contenidos, sino que propone activar preguntas, vínculos y procesos. Mi interés está en seguir impulsando espacios de formación que habiliten otras maneras de aprender, enseñar y crear, basadas en la colaboración, el pensamiento situado y la sensibilidad hacia lo común.

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En 2019 cofundé, junto a Violeta González Santos, el programa Híbrida Laboratorio de experimentación (in) disciplinario, un espacio de experimentación artística y pedagógica que explora la creación interdisciplinaria en articulación con territorios, comunidades y espacios vivos. Desde sus inicios, Híbrida se propone fomentar el desarrollo de procesos culturales, artísticos, sociales, ecológicos y educativos con una perspectiva comunitaria e interseccional. A lo largo de cinco años, hemos realizado 20 ediciones del laboratorio, acompañando la producción de más de 70 proyectos en distintos contextos y en diversos formatos. 

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Nuestro enfoque parte de una pedagogía sensible, situada y experimental, que promueve la participación activa de las comunidades como agentes creativos y críticos. Impulsamos procesos de co-creación que articulan saberes locales, memorias territoriales y lenguajes contemporáneos, desarrollando proyectos híbridos entre arte, ecología, filosofía, salud, educación y saberes ancestrales. Buscamos descentralizar el acceso al arte y la cultura, generar intercambios intergeneracionales e interculturales, y revalorizar el vínculo entre arte, naturaleza y comunidad desde una perspectiva ecológica y de reparación.​​ Desde este enfoque, entiendo la práctica docente como una forma de mediación crítica que permite generar nuevas formas de percepción y reflexión sobre el mundo que habitamos.

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For several years, I have developed my teaching practice in close dialogue with my artistic and research work. I understand teaching as a form of experimentation and creation in itself—a space where it is possible to explore alternative ways of producing knowledge and activating critical reflections and sensitivities. Since 2015, I have been teaching at the School of Art and Heritage at UNSAM, and I currently serve as a faculty member in Art History and Media for the 3D Animation and VFX program. In that context, I aim to build pedagogical spaces that bridge theory and practice, fostering academic knowledge from a transdisciplinary perspective.

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My approach is grounded in a continuous effort to question hegemonic modes of knowledge production, promoting methodologies that integrate the arts, sciences, technology, ecology, and territorial studies through a sensitive and critical lens. For me, teaching is a platform for dialogue and collective transformation—one that goes beyond the transmission of content to activate questions, relationships, and processes. I am committed to fostering learning environments that enable other ways of teaching, learning, and creating, grounded in collaboration, situated thinking, and sensitivity to the commons.

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In 2019, together with Violeta González Santos, I co-founded Híbrida, a laboratory for (in)disciplinary experimentation—a space for artistic and pedagogical exploration that engages interdisciplinary creation in dialogue with territories, communities, and living environments. Since its inception, Híbrida has aimed to support the development of cultural, artistic, social, ecological, and educational processes from a community-based and intersectional perspective. Over the past five years, we have carried out 20 editions of the laboratory, supporting the production of more than 70 projects in diverse formats and contexts.

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Our approach is based on a sensitive, situated, and experimental pedagogy that promotes the active participation of communities as creative, critical, and organizing agents. We support co-creation processes that connect local knowledge, territorial memory, and contemporary languages, developing hybrid projects that link art, ecology, philosophy, community health, education, and ancestral knowledge. We aim to decentralize access to art and culture, foster intergenerational and intercultural exchange, and revalue the bond between art, nature, and community from an ecological and reparative perspective. From this lens, I understand teaching as a form of critical mediation—one that opens up new ways of perceiving and reflecting on the world we inhabit.